Dentro del ámbito comunicativo vinculado con los organismos públicos y la democracia, son varios los tipos de comunicación que se pueden desempeñar. Te contamos en este artículo qué diferencias hay entre Comunicación Política y Comunicación Institucional.
La comunicación es uno de los pilares fundamentales de la estrategia de las instituciones y de las figuras políticas, ya que de ella dependen elementos clave como puede ser la reputación pero, a veces, no quedan claras, por ejemplo, las diferencias entre Comunicación Política y Comunicación Institucional.
Y es que, una de las clasificaciones más extendidas de la rama de la comunicación es la que agrupa los tipos de comunicación en función de la temática. Si nos centramos en el ámbito del que hablamos en este post, podemos diferenciar entre la comunicación política, la institucional y la corporativa.
A priori, la Comunicación Corporativa se desliga rápidamente de los otros dos tipos, ya que las estrategias a seguir se centran en las acciones que llevan a cabo las empresas privadas. Sin embargo, si hablamos de la Comunicación Institucional y la Comunicación Política, las diferencias no son tan obvias pues, en ambos casos se actúa para dar servicio a la sociedad y el cliente es el ciudadano.
Para concretar más, la Comunicación Política es aquella que se da en el contexto meramente político y que está directamente vinculada con elementos como las campañas electorales o la oratoria. Su principal objetivo es lograr la persuasión del receptor a través de estrategias de comunicación para que los candidatos alcancen el poder.
Esta persuasión va más allá del mero convencimiento y se justifica por el interés creciente del ciudadano por la política, reflejado en el aumento de debates y tertulias políticas en los medios de comunicación y en el atractivo que, en los últimos años, sustenta todo lo que rodea a las consultorías y asesorías políticas.
Entre los principales campos de estudio de la Comunicación Política están las técnicas de oratoria, el análisis del discurso, la gestión de crisis, las propias campañas electorales o la relación con la prensa. Así, en los últimos años ha cobrado una importante relevancia la petición por parte de la sociedad de que los políticos estén preparados para desarrollar su trabajo con profesionalidad y responsabilidad.
Por otra parte, la Comunicación Institucional es, de alguna forma, la comunicación corporativa ejercida desde las instituciones pública sean o no de índole política.
Aunque conviene tener presente que en las Administraciones Públicas como Ayuntamientos, Gobiernos Autonómicos o Gobierno Central comunicar las políticas que se están poniendo en marcha desde ellas al electorado es el primer objetivo de la estrategia de Comunicación. En este caso, el Departamento de Comunicación de un organismo público tiene la responsabilidad de asegurar que la opinión pública y la sociedad conozcan las decisiones sobre la institución, ya que actuando en el marco democrático las acciones de la administración recaerán sobre toda la ciudadanía.
Se trata, por tanto, de un proceso que debe adaptarse a las necesidades, convicciones y aspiraciones de los públicos. Se debe planificar la comunicación siendo consciente de que todo lo que se diga o se haga comunica una forma de ser, una imagen. De esta forma, todo lo que se transmita desde la institución estará reflejando la propia identidad.
Queda evidenciado que, aunque ambas tipologías están muy vinculadas al compartir mismos públicos, hay importantes diferencias entre Comunicación Política y Comunicación Institucional y que, cada una de ellas, dirige sus esfuerzos a distintos objetivos.
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